La onomástica del pueblo, es decir, el origen de su nombre, tiene distintas interpretaciones, todas ellas según creencias populares: una de ellas defiende que la denominación del lugar viene de "buen gajo", refiriéndose al gajo de la viña; pero desde otro punto de vista se mantiene que proviene de "bogallo", que es la agalla (excrecencia parda, erizada y de pequeños picos) que se encuentra en las ramas del roble, alcornoque y quejigo, y que puedes ver en la imagen de debajo de estas líneas. Se cree que esta última explicación es la acertada, debido a que este fruto abundó en dicha zona, y porque coincide con la etimológica. Así el nombre habría evolucionado a "Bogazo" para acabar siendo "Bogajo".
Aquí tienes un informe más detallado al respecto, que ha llegado a mis manos gracias a la colaboración de José Bravo: No hay nada escrito sobre el origen del nombre. Hay, no obstante, algunas tradiciones orales sobre su posible raíz. Y hay, sobre todo, estudios etimológicos realizados. Muestro tres versiones que pueden explicar el origen del nombre Bogajo: a.
Versión gallega El
nombre " Bogajo " vendría de la expresión gallega
" bo gallo ", que se transformaría en " Bo
gaxo " , para terminar en " Bogajo ". Según
el Diccionario Etimológico, la palabra latina " galleus "
se transformaría en el gallego y el vascuence en " gallo "
y significaría " el gajo de un árbol; también rama, gajo, y,
por extensión, en el gajo de una fruta ".(1) El
significado de la expresión gallega " bo gallo " es
el de " buen gajo " o " buen gallo " (bo=
buen, gallo= gallo). El
gajo es una parte proveniente de un todo, aplicado sobre todo a las
frutas y especialmente a la naranja. En algunas zonas de España y, en
concreto, en Bogajo, a veces al gajo de la naranja se le llama gallo. Razones
que avalan este origen: 1.
El pueblo propiamente dicho comienza a existir sobre el siglo XI, gracias a
repoblaciones de gente del Norte de León y Galicia. Parece normal que si los
primeros repobladores fueron gallegos, el nombre del pueblo derive del
gallego. 2.
Etimológicamente, el sonido " ll " latino en
Galicia se transforma en " x " y el sonido " x "
gallego cambia a " j " en castellano. Hay un sinnúmero
de poblaciones gallegas que han cambiado el sonido " x "
en " j ": Arteixo (Arteijo), Teixeiro (Teijeiro),
Irixoa (Irijoa), Sanxenxo (Sanjenjo), Rianxo (Rianjo), Muxia (Mujía)... 3.
El pueblo comienza su andadura alrededor de un monasterio, el monasterio de
Peraria. El topónimo Peraria es gallego como ya veremos cuando hablemos del
susodicho monasterio. 4.
De alguna manera coincide este origen con la versión popular que dice que se
llama " Bogajo " al pueblo porque los comerciantes que
pasaban por él decían que " era un buen gajo " (en el
sentido de que se hacían buenos negocios con sus gentes). Evidentemente, el
nombre del pueblo es anterior (su nombre está documentado ya en el siglo XII)
a la época en que comenzaron a ir comerciantes por la localidad. Pero, de
todas formas, hay unas coincidencias nada casuales. b. Versión
portuguesa: Existe
en portugués la palabra " bugalho ". Un bugallo es
lo que en castellano decimos agalla (que, según el diccionario de la
Real Academia es " una excrecencia parda, erizada y de pequeños
picos que se encuentran en algunos árboles como el roble o el quejigo) .
La
palabra " agalla " procede del latín " galla ".
Y de hecho, en todas las lenguas romances, " galla "
se ha transformado en " agalla " (en
castellano), " galla " (en gallego y en portugués),
" galle " (en francés y catalán)... Sólo, en
algunas zonas de Portugal (cercanas a la frontera con Salamanca) el nombre de
agalla se ha transformado en bogalla. Según
esto, " Bogajo " vendría de " Bugalho "
que se transformaría en " bogalho ", de aquí a " bogallo "
para dar " bogajo ". La razón del nombre podría
ser la existencia de grandes cantidades de estas agallas en los robles del
pueblo (por otra parte, muy numerosos). Razones
que apoyan este etimología: 1.
Las agallas son bien conocidas en nuestro pueblo porque han sido el juguete de
los niños durante siglos: ellas hacían de vacas en nuestros juegos que
imitaban las tareas del campo. Curiosamente, en Bogajo, estas agallas se las
llama bogallas (palabra no admitida en el diccionario). 2.
Hay una razón de cercanía geográfica. No sería casualidad que el término
bogallas que se hablaba en la zona portuguesa cercana a la frontera española
haya traspasado ésta y se haya transformado. De hecho, hay un refrán portugués
que dice: " falar em alhos e responder em bugalhos " que
quiere decir " decir blanco y responder negro ", aunque
los de Bogajo podríamos traducirlo por " hablar de ajos y responder
con bogajos ". En definitiva la palabra bogalho portuguesa habría
cambiado a bogallo (para nombrar las agallas) y habría evolucionado a Bogajo
(para dar el nombre del pueblo). 3.
No nos olvidemos que, en el momento de la " fundación "
del pueblo, no existía división alguna entre España y Portugal, y que, además,
la zona actualmente española y la portuguesa formaban parte desde hacía
siglos de una misma provincia (La Lusitania en tiempos de los romanos y
visigodos y el reino de León en tiempos de la Reconquista). Esto significaría
que la relación entre las gentes de ambos lados de la frontera sería
frecuente. c.
Versión latina: Acogiéndonos
de nuevo al Diccionario Etimológico de Espasa Calpe, el nombre " Bogajo "
vendría de la palabra latina " bacacula ", que
significa " baya pequeña " y que es el diminutivo de " baca "
(= baya). Según el citado diccionario de " bacacula "
se derivarían los vocablos salmantinos " bogajo "
y " bogalla ". (2) Razones
que apoyan esta etimología: 1.
Razones fonéticas y etimológicas. Los expertos en este dominio aseguran que
el fonema " c " latino, pasa a " g "
en castellano; De la misma manera el fonema " l "
del latín se transforma en " j " castellana. 2.
El tipo de diminutivo " bacacula " tiene un
funcionamiento similar a la expresión " micacula "
(que es el diminutivo de " mica " = miga, por lo
que " micacula " se ha transformado en " migaja ").
De la misma manera, la expresión " bugalla " sería
un cruce de " bulla " y " galla "
( " Bulla " = bola; " galla "
= excrecencia de árbol). Y sí, la bogalla es una excrecencia de
roble más o menos redonda. De bogalla se pasaría a Bogajo, desde la versión
portuguesa. 3.
Según Lamano (3), que es un experto en el dialecto de Salamanca, hay muchas
palabras que existen únicamente en Salamanca y que provienen de esta raíz " baca "
....... " bacacula ": bodajo
= agalla de árbol bogalla
= agalla bollagra
= agalla bagullo
= hollejo de la uva baguja
= hollejo de la uva abogalla
= agalla abugállara
= agalla De nuevo, la expresión bacacula nos llevaría a bogalla y de aquí a Bogajo. De entre las tres versiones parece que la versión portuguesa y la latina tienen no pocas coincidencias, por lo que es posible que el origen de la palabra bogajo tenga su origen en las dos versiones: En principio, la expresión " bacacula " se transforma en la portuguesa " bugalho " que deviene en la castellana " Bogajo ". |