Esta fachada pertenece a la tienda de Venancio, situada detrás del ayuntamiento, en la calle de la Iglesia (que asoma en el borde izquierdo) a la altura de la Plaza. Aquí hace años había un bar, pero después de que Isidro abriera el suyo, Venancio lo cerró poniendo en su lugar una tienda de ultramarinos, que durante mucho tiempo fue la competencia del supermercado de Tito, y que también la cerró hace ya algunos años. |