Los habitantes de Bogajo, apodados con el término "delicados", son poco menos de 200, dedicados sobre todo a la agricultura y la ganadería. Aunque, eso sí, en la época estival se supera con creces esa cifra gracias a los veraneantes que vamos allí desde diversos lugares de España como Albacete, Ávila, Barcelona, Burgos, Guipúzcoa, Madrid, Málaga, Mallorca, Melilla, Salamanca, Segovia, Valencia, Valladolid, Vizcaya... e incluso Andorra y Francia. Como ya he dicho, el término municipal tiene 32,9 kilómetros cuadrados de extensión (aunque el núcleo rural sólo ocupa 2 ó 3) que se sitúan a orillas del río Huebra (véase la sección ¿Huebra o Yeltes?). Para acceder al núcleo rural desde el este hay que cruzar un antiguo puente romano de siete ojos que lo atraviesa y que fue arruinado en la Guerra de la Independencia. En ese punto el río deja de ser el Huebra para recibir las aguas del Yeltes, que junto con el Águeda, son los ríos que delimitan la extensión de la localidad a este y a oeste respectivamente. El clima de la zona es Mediterráneo, con unas precipitaciones medias de 600 mm y una temperatura media de 11,5 ºC durante el año, aunque la acentuada sequía estival hace que ésta aumente considerablemente. En la obra "Viaje a la Tierra de Ciudad Rodrigo" el escritor Juan Carlos Zamarreño Domínguez describe su llegada a Bogajo diciendo "Desde Yecla nos dirigimos hacia Bogajo, por una paisaje de dehesas, sierros -como llaman por estas tierras a los montes de cuarcita- y pequeños ríos. Entre ambas localidades atravesamos el río Huebra por un hermoso puente, de tablero apuntado en el centro y con una traza ligeramente curva (...)".
Siguiendo con la descripción del municipio, diremos que al salir del mismo por el oeste, al lado del cruce hacia Cerralbo, hay un caño de piedra en el que se da de beber a los animales, junto al que se encuentra la escuela, y desde hace algún tiempo, un campo de fútbol y un parque con columpios que se construyeron para los niños. Pero el sitio más importante del pueblo es la Plaza, en la que se sitúa el Ayuntamiento, y en la que se ha construido un gran mosaico de piedra en el suelo formando la imagen del botón charro, principal símbolo salmantino (e imagen de fondo de la web). También hay plantado un álamo, debido a una tradición que data de hace bastantes años. Actualmente se está construyendo aquí una casa rural para albergar a l@s posibles turistas que vayan de paso por el pueblo. En cuanto a la cultura, existe una asociación llamada "Ognedaba" fundada en el año 2000 y que desarrolla actividades para recuperar los bailes y las fiestas tradicionales de la comarca y potenciar el interés turístico del pueblo. Por ello se ha creado un grupo de danzas que ensaya el baile charro típico, para después hacer exhibiciones por los distintos pueblos de los alrededores. Para estos espectáculos lucen el traje típico charro, que consta de saya, mandil, faltriquera, cintas, pañuelo, rebozo y velo. El grupo está formado por habitantes del propio municipio, tanto muchachos como adultos. Esta asociación también logró celebrar a modo de recuerdo el "día de la siega" a la antigua usanza, es decir, con trillos de madera tirados por burros o caballos.
Eso sí, para ver en imágenes todo lo comentado aquí, no dejes de visitar la Galería de fotos y ver el Documental para televisión del municipio, ubicado en la sección Vídeos. También puedes acceder a la oficina virtual de turismo del pueblo, escaneando los siguientes códigos QR con la cámara de tu teléfono móvil o tablet: |