Salamanca monumental

Un poco de Historia 2002: Capital de la cultura 2005: Plaza Mayor de Europa

 

     La localidad recibió el 9 de Diciembre de 1988 el título de "Ciudad Patrimonio de la Humanidad" por parte de la UNESCO, como reconocimiento a  su carácter monumental (cuenta con uno de los conjuntos más importantes de España) y el mantenimiento de su entorno urbano, ya que la mayoría de los monumentos están ubicados en el Barrio Antiguo, que coincide fundamentalmente con aquella antigua ciudad amurallada, en la margen derecha del Tormes, a la que daban acceso trece puertas y dos puentes, uno románico y otro construido en 1912. Entre lo más destacado de esta cuidad singular como pocas está lo siguiente:

  • Universidades

     Salamanca es una ciudad universitaria por excelencia: tiene tres centros cuyas sedes corresponden perfectamente con las prestigiosas instituciones que albergan. La más importante es la que lleva el nombre de la localidad, aunque su denominación oficial es la de "Universidad Literaria de Salamanca". También conocida como "antiguo Estudio" ó "Stadium" salmantino, esta institución pública de enseñanza superior fue la primera universidad fundada en España, exactamente a finales de 1218 por el rey leonés Alfonso IX , y reestructurada por el rey castellano Alfonso X "el Sabio" en 1254. Este centro ha sido históricamente uno de los más importantes del mundo (por ejemplo: fue una de las primeras en crear una cátedra de anatomía según los descubrimientos de Vesalio, y en ella las obras de Copérnico eran obligatorias ya en 1594). Su fachada principal es una joya, prototipo del plateresco del Renacimiento español, aunque se trata de un gran lienzo ciego concebido más propiamente como retablo que como fachada. Data de 1553 y es una de las más bellas y profusas de la arquitectura española de todos los tiempos. Su ubicación frente a una pequeña plaza, por la que se accede al edificio principal y en la que hay una estatua de Fray Luis de León (escritor que fue uno de sus más importantes profesoresUniversidad de Salamanca. Pinchando sobre la imagen podrás ver una foto detallada de su fachada (tardará en cargar, ya que ocupa 271 Kb)., y que se constituyó en el supremo exponente del Renacimiento salmantino), condiciona, desde un punto de vista urbanístico, las trazas compositivas del alzado. Sobre dos puertas gemelas escarzanas separadas por un mainel, que conservan rasgos goticistas, se desarrolla un enorme bastidor estructurado como un retablo protorrenacentista. Es una composición de tres niveles: el tercero coronando las trazas verticales de los dos inferiores, en los que prima una exuberante ornamentación (temas florales, heráldicos y militares) que aumenta en textura e intensidad según se asciende hasta la cornisa de remate, desde los delicados temas del piso inferior inspirados en el "quattrocento" italiano a los motivos más recargados de los cuerpos superiores. Se desconoce el autor de este retablo, pero se observan similitudes con los imagineros de la catedral de Palencia, sin descartar la probable intervención de canteros franceses, que trabajaron la piedra de Villamayor como si de encaje se tratara, Su entorno no es menos digno de admiración, como el Hospital del Estudio, hoy Rectorado; y el Patio de las Escuelas Menores con su claustro de típicas arcadas, en una de cuyas aulas encontramos el fresco del Zodíaco, conocido como el "Cielo de Salamanca". Si entramos en el viejo edificio del Estudio podremos admirar el claustro bajo, y en torno a las antiguas aulas (entre las que destaca la del mismo Maestro Luis de León) el paraninfo y la capilla. Por la escalera decorada con bajorrelieves, de los que destacan los que decoran su pretil, subimos al claustro alto, con riquísimo artesonado morisco en sus antepechos. En él es digna de admiración la portada gótica de la Biblioteca, que es una de las más bellas y más ricas de España, con cincuenta mil volúmenes de valor incalculable: obras originales de los grandes escritores que pasaron por la Universidad, como Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, el Brocense o la Latina, además de otras obras de valor universal, tanto obligadas como colecciones de incunables, libros raros y manuscritos. Esta "Alma Mater" ha generado a través de los años una multitud de edificios, antiguos unos, modernos otros, que hoy son las sedes de las distintas facultades y se extienden por toda la ciudad.

     Pasemos ahora a la "Universidad Pontificia": aunque la ciudad es sede de este organismo desde 1134, el edificio que actualmente la alberga, el antiguo Colegio de la Compañía, en la calle del mismo nombre, no fue construido hasta el siglo XVII por iniciativa de Felipe III y su esposa Margarita de Austria. Tiene una magnífica iglesia de la Clerecía, cuya fábrica es un hermoso ejemplo de la arquitectura jesuítica, con retablos barrocos recubiertos de oro. El patio del Colegio, en torno al cual están las aulas universitarias, en diversos pisos, es una imponente muestra del barroco.

     La Tercera universidad es la "Facultad de Teología" de San Esteban, que tiene su sede en el Convento de los Dominicos, de donde salieron grandes maestros, como Diego de Deza, Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Melchor Cano. En el conjunto destaca la fachada de la iglesia de San Esteban, otra obra maestra del plateresco, a modo de retablo, con numerosas estatuas que enmarcan la escena central del martirio del santo titular. En el interior destaca el retablo construido por José Benito Churriguera entre 1693 y 1700, y el espléndido coro con un fresco de Palomino que representa el "triunfo de la Iglesia". En el convento hay que admirar la Sacristía, el Claustro de los Reyes y el "Salón de profundis", donde Cristóbal Colón sostuvo conversaciones con los dominicos sobre sus viajes.

  • Catedrales, iglesias y conventos

     Salamanca posee dos catedrales a las que hacen cortejo numerosas iglesias de gran valor artístico. La catedral Vieja, la "Fortis salmantina", entre el románico y el gótico primitivo, fue comenzada a construir en 1140, seguramente por su cabecera. Se trata de un templo de tres naves, crucero saliente y cabecera triabsidial escalonada. Los soportes arrancan, al igual que en la catedral de Zamora, de un zócalo cilíndrico, y sus múltiples columnas recogen las dobladuras de las bóvedas. En éstas se advierte el tránsito en la construcción entre las bóvedas corridas románicas y las más fragmentadas góticas. Los arcos formeros doblados de separación entre naves son apuntados, lo que también anuncia, junto a la cierta complejidad de los pies derechos, la llegada del primer gótico. La apariencia interior es de gran sobriedad y vigor románico. Merece destacarse entre los rasgos más reconocibles de esta catedral la torre del Gallo, un bello e impresionante cimborrio, parecido al de la colegiata de Toro, formado por un doble orden vertical de huecos, articulados por múltiples columnillas, y apoyado en torrecillas circulares, con una característica cubierta pétrea muy apuntada en la que destaca la decoración típica de escamas. En el interior del cimborrio las columnas se prolongan en nervaduras que refuerzan y articulan la cúpula del crucero. En el interior destaca el retablo del altar mayor, con cincuenta y tres bellas tablas de Nicolás Florentino, cuyo centro lo ocupa la talla de la Virgen de la Vega (patrona de la ciudad) en cobre con esmalte, del siglo XIII. De gran riqueza artística son las capillas y el claustro también con sus capillas, así como el Museo Diocesano que allí se alberga.

Catedral Nueva de Salamaca reflejada sobre el Tormes     La Catedral Nueva, adosada a la anterior, es una de las últimas construcciones del gótico, iniciada en 1513 bajo la dirección de Juan Gil de Hontañón, y terminada en 1733. Tiene fachadas a la calle de Tentenecio, a la Plaza de Anaya y al Patio Chico, con portadas de magnífica ornamentación: destacan la puerta del "Nacimiento" y la de "Ramos", con estatuas de gran valor, si bien muchos nichos han quedado vacíos. El templo está coronado por una elevada cúpula barroca realizada por Joaquín Churriguera, bajo cuya dirección se realizaron también otros elementos del interior, como la "Capilla Dorada" y el transcoro. Esta catedral posee dos órganos, uno plateresco y otro barroco, de grandes proporciones y bellamente decorados.

     También destacan algunas de iglesias que hacen la corte a las catedrales, que son de diversas épocas y estilos. La románico-mudéjar de Santiago; las románicas de San Marcos, San Juan de Bárbalos, San Martín, Santo Tomás Canturiense, San Cristóbal...; la de San Benito, con bella portada del gótico isabelino; la iglesia barroca del convento de los Capuchino, la iglesia y convento de Santa Isabel, donde convergen diversos estilos; el convento del Courpus Christi, del siglo XVI; y el de las Adoratrices con su iglesia del Renacimiento; la iglesia gótica y convento de las Úrsulas, con su museo; la iglesia y convento de las Dueñas, del XVI, con un magnífico doble claustro renacentista; de la misma época la capilla de la Vera Cruz, la iglesia de Santi Spíritus y la de San Julián. Así mismo hay que notar el Colegio de Calatrava, que pertenecía a la orden militar, con magnífica fachada, e iglesia del siglo XVIII. También la iglesia y convento de las Agustinas, llamada la "Purísima" por la Inmaculada de Ribera que luce entre mármoles en el retablo del altar mayor, y es una bella muestra del Renacimiento italiano, con elementos barrocos.

     Cualquier viajero percibe enseguida que el corazón de Salamanca está en la Plaza Mayor, la más bella de las plazas porticadas de España y uno de los ejemplos más notables de su arquitectura barroca, con ochenta y ocho pórticos y sus arcos de medio punto sobre robustos pilares. En ellas confluye toda la vida de la ciudad. Fue encargada por el cabildo en 1728, como plaza pública principal de la ciudad, a semejanza de las de Madrid, Valladolid y Córdoba. Anteriormente existía ya un espacio abierto de grandes dimensiones, pero se decidió construir un recinto cuyo tamaño permitiera la celebración de corridas de toros y que respetara la antigua trama urbana. Alberto Churriguera acometió las obras en 1729, en 1733 se finalizó el Pabellón Real de uno de los frentes, y en 1755 se completó el lado norte, con la fachada del Ayuntamiento según las trazas de Andrés García de Quiñones. El esquema general del trazado es similar al de La Plaza Mayor salmantina de día y de noche. Pincha para verla ampliada.la Plaza Mayor de Madrid, pero el plano medieval de la ciudad condicionó la disposición de las entradas. Los lienzos de fachada no presentan ejes de simetría, de modo que el gran arco del Pabellón Real no está en el centro del lado oriental, mientras que las entradas occidental y meridional están dispuestas a intervalos irregulares entre sí y respecto a las esquinas. La plaza está conformada por el Ayuntamiento y cuatro frentes de edificios residenciales articulados según el esquema de tres plantas sobre soportales y balaustrada superior. La fachada del Pabellón Real se levanta sobre una arquería en el cuerpo inferior, con medallones platerescos en las enjutas, y un orden de pilastras que marca los trazos de los niveles superiores. Destaca también el Arco del Toro, con el busto de Felipe V, y la crestería. Como remate, la balaustrada mantiene el orden de las pilastras inferiores mediante unos elementos piramidales empechinados. A la derecha de estas líneas tienes una fotografía del monumento, y si posas el ratón sobre la imagen observarás una vista nocturna del mismo. Tienes más información el la sección Salamanca 2005, Plaza Mayor de Europa.

     Otras plazas y parques tiene Salamanca para el paseo, el esparcimiento y la conversación. Destaca la universitaria Plaza de Anaya, majestuosa y tranquila, que constituye uno de los conjuntos arquitectónicos más populares de la ciudad, y que se encuentra flanqueada por tres de los edificios más representativos de la misma: la Universidad, la fachada norte de la catedral nueva, la iglesia de San Sebastián y el palacio de Anaya.

     También están la de Colón, con su estatua y la torre del Clavero, del siglo XV, al fondo; la de los Bandos;, la de la Libertad; la de los Basilios; la de la Reina; la de San Cristóbal; la de los Sexmeros... Y los parques: el Campo de San Francisco, romántico y umbroso, al fondo de la calle de las Úrsulas; la Alamedilla y otros muchos, más modernos.

  • Palacios o casas señoriales

     Son muchos los que aún conserva Salamanca, que al viajero le recordarán la grandeza de esta antigua ciudad. Veamos algunos de ellos, siquiera con algún rasgo fundamental que los caracteriza:

1ª fotografía: Casa de las Conchas salmantina.                    2ª fotografía: Detalle de las conchas de su fachada.             3ª fotografía: Colegio Mayor del arzobispo Fonseca.

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  • El Palacio de la Salina: edificio renacentista e italianizante, es hoy la sede de la Diputación Provincial.

  • La Torre del Aire: resto del Palacio de los Fermoselle, tiene bellos ajimeces del s. XV.

  • La Casa de las Conchas: el monumento civil más representativo del arte de los Reyes Católicos destaca por su bella ornamentación de unas 400 conchas, y por las ventanas de ferretería gótica y un patio típico de exquisito estilo salmantino. Pertenecía a Arias Maldonado, regidor de Salamanca y caballero de Santiago.

  • El palacio de Monterrey de los Duques de Alba: del s. XVI, con bella crestería y torres.

  • La casa del Doctor Álvarez Abarca: era el médico de Isabel la Católica, y su vivienda es hoy Museo Provincial.

  • El Colegio Mayor del arzobispo Fonseca: conocido como "Los Irlandeses", tiene un bellísimo patio renacentista, escenario en la actualidad de representaciones teatrales y musicales en las llamadas "Noches de Fonseca"; y una iglesia del mismo estilo que tiene un retablo de Alonso Berruguete.

  • El Colegio de Anaya: antiguo Colegio Mayor de San Bartolomé, hoy essede de departamentos universitarios como la Facultad de Filosofía y Letras. De estilo neoclásico, fue levantado en la segunda mitad del siglo XVIII.

      También destacan otros muchos palacios y residencias nobles, como la Casa de las Muertes del Arzobispo Fonseca, así llamada por las "muertes" o calaveras que decoran su fachada; o el palacio de Orellana, la Torrre de Abrantes, el modernista palacio de Castellanos, la casa de Doña María la Brava, la Casa de la Tierra, el palacio de Solis o el de Garci Grande.

      De todas formas, no queda todo lo que fue Salamanca en antiguos tiempos de esplendor: la incuria y la violencia de los hombres han destruido muchas cosas, sobre todo en el barrio que todavía hoy se llama de "Los Caídos", y que estaba cuajado de conventos y casas nobles. Ahora está siendo recuperado para la actividad cultural y universitaria, con las Facultades de Ciencias y el Moderno "Palacio de Congresos". Aún así, quedan todavía muchos signos y recuerdos de otros tantos momentos de grandeza y también de fatigas por los que han pasado la ciudad y sus hombres: quedan rastros de la denominada puerta de Aníbal y también se adivina el castro romano que fuera la antigua Salmantica, de cuya realidad es testigo perenne el puente Romano, desde donde pueden verse restos de la antigua muralla, y sobre ella el presunto "Huerto de Melibea". No lejos podemos adivinar también la mítica "Cueva de Salamanca". Mirando pasar el río Tormes está la Peña Celestina, y no lejos, a la entrada del puente, el monumento al "Lazarillo " y "el toro" o "verraco" ibérico, que hoy en día, junto con la encina y el puente, forma el escudo de la ciudad.