En la zona noroeste de la provincia salmantina, a unos 20 kilómetros a la redonda de Bogajo, hay aproximadamente una treintena de municipios, repartidos entre dos zonas que hacen frontera justamente en nuestro pueblo: la comarca del Abadengo (al oeste) y la Mancomunidad de Vitigudino (al nordeste). El municipio más importante de la primera es Lumbrales, mientras que en la segunda destaca, como su nombre indica, el de Vitigudino. Los más próximos al pueblo del que trata esta web son Cerralbo y Villavieja de Yeltes, aunque también he incluido aquí información del resto de localidades (puedes ver su situación relativa respecto a Bogajo en el mapa adjunto a la derecha). Si quieres otro tipo de información de estos lugares tienes a tu disposición las demás secciones de La Provincia, o puedes dirigirte a sus propias páginas (junto a las del resto de municipios salmantinos) a través de los Enlaces.
Doce son los kilómetros que separan este municipio de Bogajo, en el que podemos destacar sus edificaciones religiosas. La Iglesia de San Pedro Apóstol construida durante del primer tercio del siglo XVI, es de granito y en su interior se reconocen diferentes estilos artísticos. El retablo, por ejemplo, es renacentista y está considerado uno de los mejores de la diócesis de Ciudad Rodrigo. Está compuesto de once esculturas grandes y quince pequeñas dispuestas en tres calles verticales y, horizontalmente, en un zócalo, dos cuerpos y el ático. El dorado del retablo se contrató en el año 1583. Entre la iglesia, situada en el extremo septentrional del pueblo, y la ermita del Humilladero, al Sur, se articula el callejero de forma irregular. Bañobárez guarda restos de una antigua ocupación del territorio. La necrópolis tardorromana, correspondiente a la época hispano-visigoda (siglos V-VII), se sitúa en el pago de La Tarihuela, en la Dehesa de Medinilla. Varios sepulcros, labrados en el granito, con forma trapezoidal y encaje para la cabeza, son los más comunes, aunque también encontramos algunos enterramientos dobles, aprovechando bloques de granito de mayor tamaño. Con aproximadamente 450 habitantes, sus fiestas están dedicadas al patrón del pueblo, el Cristo de la Salud, y se celebran en el mes de Septiembre, realizando novilladas, encierros, una becerrada nocturna y verbenas nocturnas.
Situado a 9 km de Bogajo y en el Km. 82 de la carretera comarcal C-517 que une a Salamanca con la frontera de Portugal a través del pueblo de La Fregeneda, Cerralbo es un municipio de 267 habitantes y 5.062'0575 Hectáreas de superficie. Destaca por conservar las ruinas de un castillo del siglo XV en la parte alta del pueblo. Sus fiestas tradicionales son las de San Antonio, patrón del pueblo, y se celebran el día 13 de Junio con misa, comida y baile. El 2 de Agosto se celebran las fiestas de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona del lugar. Es una fiesta esencialmente religiosa aunque hay verbena durante dos noches seguidas. Por la mañana hay misa y por la tarde rosario, en el que se hace una subasta de roscas ofrecidas por las madrinas y el dinero recogido va a la Iglesia.
A 5 km de Bogajo, Fuenteliante es uno de os pocos pueblos que se conservan de la repoblación llevada a cabo en el siglo XVIII. Se construyó en 1784 de nueva planta, asentándose en él 20 vecinos. Con el paso del tiempo, a inicios del siglo XX llegó a tener más de 300 habitantes aunque la emigración ha mermado este número hasta la cifra actual de aproximadamente 150. Las fuentes históricas y los yacimientos arqueológicos nos señalan, sin embargo, la presencia de población en estos pagos mucho antes de su fundación: hemos de retrotraernos a la Prehistoria para hablar de los dólmenes de El Caño, del Valle de las Cañas, del Rodeo y de Las Eras, emplazados en otros tantos prados del pueblo, de los que hoy por desgracia sólo continúan en pie algunas piedras hitas del dolmen del Valle de las Cañas. También los romanos dejaron en Fuenteliante su huella, como los restos de una villa en El Endrinal, algunas tégulas y cerámica tosca dispersa en las Cortinas de las Pocilgas y los sepulcros labrados en el granito del Campanario de Centenares.
El
límite con el vecino pueblo de Bogajo sigue la línea de los resaltes de
cuarcita, denominados sierros, como Picón de Bogajo (794 metros) o Sierro (799
metros), que son verdaderos miradores de los paisajes pandos y adehesados de la
penillanura.
Lumbrales
Es la capital de la comarca del Abadengo, y está situado a unos 15 km de
Bogajo y a 27 de la frontera de Portugal. Es un pueblo bastante grande (tiene
más de 2000 habitantes en 70 km cuadrados de extensión) y esencialmente
agrícola y ganadero, aunque por ello no deja de tener
varios negocios, como corresponde al
centro neurálgico, comercial, industrial y hotelero de la zona. Sus fiestas patronales son la
tercera semana de Agosto, organizándose en estas fechas verbenas, encierros y
novilladas. Es una zona muy rica geológicamente, ya que contiene restos de reliquias del
segundo milenio a.C., como los dólmenes de la Navalito; o de la época
prerromana, como el recinto amurallado de "el Castro de las Merchanas",
bañado por el río Camaces. Por ello no tiene que sorprender la existencia de
un museo arqueológico en el lugar.
Olmedo de Camaces
Este núcleo rural dista 10 km de Bogajo, y su término municipal está limitado al
norte por una alineación de sierros de cuarcita que confinan con Cerralbo y con el antiguo despoblado de
Fuenlabrada. Olmedo está cortado transversalmente por el río que le da nombre,
el Camaces, y con una población de alrededor de 200 personas, celebra sus
fiestas el 23 de abril, día de su patrón San Jorge.
El Picón de Olmedo, con
797 metros, y el Cerro de San Jorge, con 825 metros, son las mayores alturas de
la comarca. A sus pies se extienden los paisajes ondulados de la penillanura y
del campo charro. Las encinas y, sobre todo, los robles están adehesados y en
ellos pacen las vacadas de ganado morucho. La Dehesa de Arevalillo,
al Suroeste, responde a un antiguo proceso de despoblación. Los buenos pastos de
la dehesa y las bellotas de las encina y de los robles sirvieron antaño para la
manutención de los ganados pertenecientes al señor de Cerralbo y hoy para la
cría de toros bravos. San Felices de los Gallegos
A 20 km de Bogajo y actualmente con 650 habitantes, fue fundado en el año 690 por el obispo de Oporto Don Félix XI,
que impuso a sus
pobladores procedentes de Galicia. Al estar situada en zona fronteriza con
Portugal, las luchas históricas entre Castilla y el país vecino hizo que pasara
alternativamente a dominio de una y otra corona hasta que Enrique IV lo
conquistó definitivamente para el Reino de Castilla.
Debido a esto el municipio
destaca por sus fortalezas, como la levantada por el monarca portugués Don Dionís a finales del siglo XIII, con sus fosos, su
torre del homenaje y su cerco de murallas con torres cuadradas. En 1965 San
Felices es declarado Conjunto Histórico Artístico por sus numerosos monumentos,
que además del castillo son las puertas de la muralla, la Alhóndiga, las Ermitas
del Cordero y del Humilladero, la Casa de los Mayorazgos, la Casa de los señores
del Ron, el Convento de La Pasión, los Hospitales de Rocamador y de Nuestra Sra.
de La Misericordia, amén de numerosas casas solariegas con portadas de arco de
medio punto de los siglos XVI y XVII.
En el año 1479 la villa pasó
al dominio de los duques de Alba, liberándose el 11 de mayo de 1852. En su
recuerdo se celebra anualmente la fiesta del Noveno.
Villavieja
de Yeltes
Con una población de alrededor de mil habitantes y situado a cinco kilómetros y
medio de Bogajo, Villavieja tiene una extensión de 51,13
km². Su nombre proviene
de Villar de la Vieja, allá por el siglo XIII. El término "Villar" se usaba
durante la Edad Media para designar lugares en los que se encontraban restos de
asentamientos antiguos, casi siempre de la época romana. Existen varias muestras
y objetos aparecidos que se corresponden con dicho periodo, como el antiguo
Castro. Fue a partir
de 1571 y de manos de Felipe II cuando recibió el título de Villa. En esta época
llegó a tener 2500 habitantes y existían fábrica de harina, varias de
calzado, 14 de curtidos, molinos, tahonas, alguna textil, tabernas y posadas,
ferreterías, ultramarinos. De todos estos oficios tradicionales al igual que la
de cantero prácticamente no quedan más que alguna muestra, ya que actualmente la
agricultura y ganadería junto con la construcción son los sectores más
representativos.
Las edificaciones más importantes de la localidad son la Iglesia (barroca del
siglo XV), las ermitas de la Virgen de Nuestra Sra. De los Caballeros y El Santo
(ó San Sebastián), varios molinos junto al río Yeltes, la antigua mina, el
puente de hierro, y en general todo el casco urbano, con la plaza a la cabeza
donde encontramos importantes edificaciones de granito, material muy utilizado y
característico del municipio. Vitigudino Vitigudino es cabeza de uno de los cinco partidos judiciales en que se divide la provincia (y como tal su escudo es uno de los cinco que forman el escudo de la provincia junto con los de Peñaranda, Ciudad Rodrigo, Béjar y Salamanca), y por lo tanto es el municipio de mayor población de los alrededores de Bogajo y capital de la mancomunidad a la que éste pertenece, que lleva su nombre. Al ser el pueblo más importante de la comarca, es el centro de todas las vías que se distribuyen por la zona, siendo el portal de entrada a zonas tan pintorescas y diversas como
Las Arribes, el Abadengo, el Campo Charro ó Portugal. Está a una distancia de 67 km de Salamanca capital por la carretera C-517,
y a 15 de Bogajo. Al 2003 contaba con una población de 3016 habitantes en una superficie de 52,33 km².
De histórica tradición ganadera, el carácter de centro comarcal de la villa viene ligado desde antiguo a ferias y mercados. Su plaza porticada encierra aires típicamente castellanos a la sombra de la imponente figura de su templo parroquial. Sus fiestas se reparten en tres fechas: San Antón (17 enero), los Corpus, y la festividad de la Virgen del Socorro (15 agosto). |